El cigüeñal es el encargado de convertir el movimiento lineal de los pistones en circular, acción que mueve las llantas a través de la transmisión. Esta pieza logra hacer este giro gracias a las bielas, que se mueven como unos pedales. Sin dudas, es uno de los elementos automotrices que más ha evolucionado desde su aparición a finales de los años 1876. Conoce más de su funcionamiento a continuación.
¿Qué es el cigüeñal?
Es una barra o eje estructurado con varios codos o contrapesos, en los cuales se aloja una biela. Ubicado dentro del bloque del motor, está unido a las bielas y pistones, se encarga de transformar el movimiento rectilíneo de los pistones a rotativo y viceversa. Esta pieza consta de las siguientes partes:
- Eje: Gestiona el giro del cigüeñal, al recibirlo o enviarlo.
- Cuello: Se alinea con el eje y ayuda en el movimiento giratorio al darle soporte.
- Muñequilla: Es el soporte de las cabezas de las bielas.
- Brazo: Elemento que une el cuello a la muñequilla y su largo depende del recorrido que hace la biela.
De todas las partes móviles de un motor, el cigüeñal es una de las más pesadas y grandes. Se encuentran diseñadas especialmente para un modelo de motor, no de coche, por lo que pueden variar según el fabricante.
Características principales
Sus prestaciones varían en función del tipo de motor, ya que hay motores de 2 y 4 tiempos, con un determinado número de cilindros. Dentro de sus características más relevantes se pueden mencionar:
- Cuentan con una elevada resistencia al golpeteo para no deteriorarse en poco tiempo.
- Aguanta la fatiga causada por las vibraciones.
- Dispone de un límite elástico con el fin de dirigir el par motor sin tener grandes dimensiones.
- Posee bajo índice de fricción, así se minimiza el desgaste.
- Elaborado con materiales de calidad en el maquinado y forjado.
Para evitar el desgaste de esta pieza, las muñequillas van dispuestas sobre una película de aceite. En este caso, el eje está perforado con orificios que proveen aceite para suavizar todos los movimientos.
Tipos de cigüeñal
Existen diferentes tipos de cigüeñales formados con manivelas y cilindros. El número de estas piezas varía dependiendo del tipo de motor y capacidad. Teniendo esto presente, sus tipos más conocidos son:
- Desmontable: Hace referencia al cigüeñal que se ajusta a motores de 2 tiempos.
- Cigüeñal con 4 cilindros: Dispone de 5 apoyos, con un doble del eje o contrapeso de cada biela, con el fin de accionar al motor.
- Monocilíndrico: Consta de manivelas con 2 brazos, muñequilla y biela. La biela se mueve gracias al apoyo del eje de rotación de la muñequilla.
- Cigüeñal de motor con cilindro en línea: Pieza formada con la misma cantidad de cilindros y cigüeñales.
- Con cilindros opuestos: Se destaca por tener un número de cilindros limitados en función del modelo del motor.
Cualquier tipo de cigüeñal actúa con otras piezas del motor para convertir el movimiento de lineal a circular uniforme. Sirve para transformar la energía generada en la combustión en fuerza mecánica, ya que recoge y transmite la potencia que se da en los cilindros.
Funcionamiento
La función consiste en transformar la inclinación lineal del pistón en uno rotativo, para enviarlo a la caja de cambios. Esto se efectúa al sincronizar los pistones con las muñequillas, con el fin de generar la rotación en el eje.
Se puede comparar al movimiento de una bicicleta la cual, con el sube y baja de las piernas, permite una rotación que gira la cadena y como consecuencia el eje de la rueda posterior.
Por otra parte, el cigüeñal, gracias a sus contrapesos, minimiza las vibraciones del motor. Esta pieza resiste el volante de inercia, de donde proviene la potencia del motor. Sin el cigüeñal, el movimiento lineal no será transferido a los pistones y eje de accionamiento, vital en la combustión.
¿Por qué falla?
Pese a estar elaborado de materiales resistentes, el cigüeñal puede fallar por un funcionamiento incorrecto del motor, sobrecargas mecánicas en su interior debido a fallos en la combustión y golpes de agua. Otras causas de averías pueden ser:
- Excesivas vibraciones de torsión, causadas por los amortiguadores.
- Deterioro del material debido a daños en el cojinete, que no se hayan revisado con antelación.
- Errores en su instalación y manipulación indebida.
- Pérdida de fuerza en los muñones debido a un mal mantenimiento, como el lijado exagerado.
En estos casos, es recomendable utilizar una buena cantidad de aceite de excelente calidad para la lubricación. Además, se puede emplear un líquido refrigerante para evitar su contaminación y prevenir averías mayores.
En conclusión, el cigüeñal es una pieza vital en el funcionamiento del motor, que recibe el movimiento rectilíneo de la biela para transformarlo en circular. En otras palabras, es el encargado de poner el motor en circulación y al vehículo en completa armonía con los demás elementos.
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