Hasta los años 90, el carburador fue el dispositivo más común en el suministro de combustible a los coches que funcionan con gasolina. Por ello, puede decirse que no existe un mecanismo más clásico. Aunque los vehículos con este sistema son una especie casi extinta, los amantes de lo retro aún apuestan por él, pues el sonido tradicional enamora. A continuación, descubre en este post qué es, sus partes y funcionamiento.

¿Qué es un carburador?

El carburador es un dispositivo que se encarga de preparar la unión de combustible y aire en los motores a gasolina, para suministrar al motor. La mezcla debe darse en condiciones óptimas para que exista una buena explosión, lo que requiere la perfecta relación entre aire y el combustible. Además, esta se debe ajustar a las necesidades del motor y los requerimientos del conductor con el acelerador.

Los carburadores solo se usan en los motores de gasolina, donde ocurre la ignición por chispa. No se emplean en motores diésel. Estos se encuentran presentes tanto en motocicletas como en vehículos, así como en equipos agrícolas. Su utilización en la industria automotriz se ubica a finales del siglo XIX hasta mediados de los años 80, por lo que se valora el trabajo que realizó durante décadas.

¿Para qué sirve el carburador?

Los motores que usan un sistema de carburación son igual de potentes que los que usan inyección de combustible. Este dispositivo sirve básicamente para administrar la cantidad de combustible que entra a la cámara, es decir, es el encargado de que la mezcla sea eficiente.

Cabe destacar que este tipo de sistema usa mucho más combustible y las emanaciones de gases de efecto contaminante son abundantes, por lo que fue necesario frenar su producción. Pese a ello, los diseños clásicos que se encuentran reconstruidos siguen manteniendo el sistema de carburación acostumbrada.

Se destaca por la simplicidad del diseño y por ser de fácil mecánica a la hora de trabajarlo, lo que permite un mantenimiento más económico que los de inyección. En un sistema tradicional de carburación, su sencillez muchas veces posibilita que, solo con limpiarlo o verificar el funcionamiento del filtro, la máquina se vuelva a poner en marcha.

Tipos de carburadores

A lo largo de la historia del carburador, han sido muchas las mejoras que se le incluyeron, potenciando su rendimiento y eficacia. Incluso, llegaron a existir carburadores con control electrónico, pero rápidamente fueron reemplazados por el sistema de inyección. Dentro de los tipos de carburador más comunes se encuentran:

• En función de la colocación se encuentra el carburador de tiro ascendente, que envía el aire desde el fondo de la cámara. El de tipo horizontal, cuyo modelo suministra el aire lateralmente y el de tiro descendente donde el aire se provee desde arriba.
• Según el cilindraje del motor se pueden encontrar monocuerpo, doble, simple de doble cuerpo, doble de doble cuerpo y otras combinaciones que se ajustan según el motor.
• De acción directa cuando es accionado por un cable enlazado al acelerador y de vacío constante que funciona cuando el acelerador controla la válvula de mariposa.

Asimismo, es posible encontrar modelos modernos con accesorios que mejoran su funcionamiento. Un ejemplo, son aquellos que poseen avance automático, inyector de aceleración o cebador.

Partes del carburador

El carburador es una pieza que debido a su evolución puede ser sencilla o compleja, incluso hay quienes vienen con una sección automatizada. Por tal razón, cuenta con una serie de componentes que se unen en perfecto equilibrio para dar un correcto funcionamiento. Dentro de las más comunes se encuentran:

• Válvula del acelerador: Controla la mezcla de carga de aire y combustible suministrada al cilindro del motor. Cuando se presiona el acelerador la válvula se abre.
• Filtro duro: Se utiliza para filtrar el combustible antes de ingresar a la cámara del flotador. Su labor consiste en minimizar el polvo y otras impurezas para evitar que la boquilla se selle.
• Tubo de Venturi: Ayuda a disminuir la presión de aire de la cámara, aumentado la velocidad.
• Sistema de ralentí: Es el mecanismo que consiste en pasar directamente desde la cámara de flotador al tubo Venturi.
• Cámara de flotador: Mantiene el nivel de combustible en la cámara. Cuando este disminuye, el flotador se mueve hacia abajo, lo que abre la válvula del suministro de gasolina y permite el flujo del mismo hacia la cámara del flotador.
• Sistema de medición: Controla el flujo de combustible hacia la boquilla.
• Cámara de mezclado: En este lugar es donde ocurre la mezcla de aire y gasolina, luego se direcciona hacia el cilindro del motor.
• Puerto de transferencia: Se tratan de las boquillas que dirigen el combustible al cilindro del motor.
• Válvula de estrangulamiento: Controla la mezcla de aire y combustible.

Estas son las partes básicas de un carburador, aunque algunos más recientes incluyen un control de retorno del acelerador, control automático de mezcla y otros componentes que optimizan el proceso.

¿Cómo funciona un carburador?

El funcionamiento del carburador suele ser sencillo. Como ya se mencionó, este es un dispositivo que permite la mezcla de aire y combustible donde, en una estructura conocida como tubo de venturi, logra pulverizar la gasolina. Se encuentra conectado a una bomba mecánica que, desde el tanque de combustible, constantemente bombea llenando de forma permanente la cuba del carburador.

Posee una entrada de aire superior y también un contenedor que no se rebosa gracias a la presencia de un flotador. Así, cuando los niveles de combustible bajan, se abre una válvula que surte nuevamente hasta cierto nivel.

La mezcla óptima entre aire y combustible es que de cada 14.7 partes de aire una de gasolina. Esta combinación se conoce como factor lambda o mezcla estequiometrica. Cuando el equilibrio no se consigue puede incidir en el desempeño del vehículo, pero no con tanto impacto.

En conclusión, mucho se ha dicho de lo obsoleto del carburador, sin embargo, todavía se encuentra presente en motosierras, motocultores, motos de baja cilindrada, entre otros. La simplicidad de su diseño ha hecho posible que permanezca en la industria por muchos años, evolucionando para evitar la contaminación del ambiente.