Dióxido de carbono, gases de efecto invernadero, contaminación, estos son solo alguno de los términos más usados con referencia al uso de automóviles. Es que se estima que un 30% de las sustancias que afectan la atmósfera proviene de los vehículos como principal contaminante. En este post, conoce de cerca lo que representa la emisión de gases contaminantes en coches y descubre algunas de las alternativas diseñadas para reducirlos.
Tipos de emisión de gases contaminantes en coches
La emisión de gases contaminantes en coches hace referencia a aquella emitida por la combustión de combustibles fósiles, gasolina y diésel. Durante el proceso, estos expulsan algunos vapores y partículas que contaminan el medio ambiente. Dentro de los más comunes se encuentran:
- Dióxido de carbono CO2: Se desprende de los motores que funcionan con gasolina e incluso es el que emitimos al respirar y el que las plantas usan para hacer fotosíntesis. Sin embargo, un exceso de este produce efecto invernadero y calentamiento del medio ambiente.
- Monóxido de carbono CO: Es el más común de la combustión diésel y es incoloro, inodoro e incluso no se puede ver. Son productos de una combustión incompleta, donde no hay suficiente oxígeno. Puede llegar a ser mortal si se inhala.
- Óxidos de Nitrógeno NOx: Hace referencia a distintos gases con una composición muy diferente que surgen de la mala combustión en el cilindro, elevada presión y una mezcla incorrecta de combustible. Son habituales en los motores que funcionan con diésel y se encuentran en los tubos de escape.
- Hidrocarburos no quemados: Son partículas de hidrocarburos que no han combustionado y salen expelidos en los gases que emiten motores diésel o gasolina. Son altamente tóxicos y pueden causar lesiones cutáneas o respiratorias.
Existen otros como los óxidos de azufre cuya toxicidad causa lo que durante años se conoció como lluvia ácida. Otros compuestos son más o menos tóxicos y su efecto en el humano puede ser causante de enfermedades como el cáncer.
¿Qué contamina más el diésel o la gasolina?
Esta es una de las interrogantes obligadas al hablar de emisión de gases contaminantes en coches. Sin embargo, existen diversos tipos de sustancias que se producen en distintas proporciones según el tipo de vehículo. Un ejemplo de ello hace referencia al CO2, uno de los elementos más peligrosos que existen.
En la combustión, el diésel o gasolina reacciona con el oxígeno gracias a la chispa de la bujía o la presión de los inyectores. Esto se convierte en energía mecánica que mueve al motor y otros elementos que son expelidos en forma de gases. Cuando hay una mezcla ideal de combustible y aire, los resultados son vapor de agua, nitrógeno y dióxido de carbono. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la mezcla no es perfecta.
Debido a la composición química de la gasolina el resultado de CO2 se incrementa hasta un 14%, frente al 12% de un motor a diésel. Por ello, puede decirse que en lo que respecta al dióxido de carbono, la gasolina es más contaminante. A esto se le añade la emisión de monóxido de carbono, hidrocarburos y compuestos de plomo. No obstante, el diésel emite humo, óxidos de nitrógeno, hidrocarburo no quemado y anhídrido sulfuroso, elementos dañinos.
Soluciones a la emisión de gases contaminantes en coches
En las últimas décadas son muchas las soluciones propuestas para reducir el efecto de la emisión de gases contaminantes en coches. Aunque algunas son drásticas, como dejar de usar el vehículo, algunas suponen ciertos cambios en la forma correcta de uso. Dentro de las más evaluadas son:
Emplear dispositivos para reducir la contaminación
Como medida de protección al ambiente, la industria automotriz se ha dado a la tarea de diseñar algunos dispositivos que ayuden en la reducción de agentes contaminantes. Estos pueden añadirse al combustible o participar en el proceso de combustión de forma eficaz. Dentro de los más usados se encuentran:
- Uso de un Catalizador: Este es uno de los más conocidos y consiste en reducir los efectos de la emisión de gases al ejecutar reacciones catalíticas de oxidación o reducción. Es eficaz frente al monóxido de carbono, hidrocarburos y NOx.
- Filtro antipartículas: Se trata de un dispositivo que permite retener el humo, hollín y todos los elementos resultantes de la combustión en motores diésel.
- Valvula EGR: Hace referencia a una válvula que reenvía parte de los gases de escape al colector de admisión cuando el motor trabaja a carga parcial. Con ello, logra reducir las emisiones hasta en un 50%.
Otro modo efectivo es mantener el funcionamiento del vehículo en perfecto estado, incluyendo el tubo de escape. Esta sencilla medida, evita una combustión incorrecta y con ella un exceso en la emisión de gases que contaminan.
Adoptar medidas de conservación
Para ayudar a la tecnología a luchar contra la contaminación, existen medidas que facilitan la conservación, sin dejar de usar el coche. Dentro de las más practicadas se encuentran:
- Mantener el sistema de inyección en perfecto estado: Esta es una de las mejores maneras de consumir menos combustible y con ello no contaminar al medio ambiente.
- Cambiar el filtro de aceite según las instrucciones del fabricante: Un motor perfectamente lubricado expulsa menos humo y trabaja mejor, lo que influye en el consumo.
- Usar la bicicleta, el transporte público o los eléctricos. Emplear gasolina sin plomo, revisar las ruedas, moderar la velocidad, no dejar encendido el vehículo sin necesidad y planificar bien los viajes.
Sin dudas, la emisión de gases contaminantes en coches es un aspecto de gran interés y lo ha sido durante mucho tiempo. Por ello, son muchas las alternativas disponibles para reducir su efecto en el ambiente y emplearlas es una medida de responsabilidad con la que todos podemos contribuir.
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